Antes habíamos visto sobre que es la persistencia fragmentada y como nos afecta, vimos también algunos puntos de como combatirla, sin embargo, vamos a platear estrategias mas precisas para lograrlo.

Sesiones de trabajo concentrado

La eliminación de distracciones y la mejora de la concentración son habilidades importantes para lograr resultados de alta calidad y aumentar la productividad. Aquí hay algunas estrategias que pueden ayudarte a lograr esto:

  • Programa las sesiones: Determina franjas horarias especificas en tu calendario para trabajar, y en lo posible desconéctate totalmente una vez terminada la sesión. Recargar energía es parte fundamental del proceso.
  • Elimina las distracciones obvias: Cierra las pestañas de tu navegador que no son esenciales para tu tarea, apaga las notificaciones en tu teléfono y busca un lugar tranquilo y silencioso para trabajar.
  • Utiliza la técnica Pomodoro: Esta técnica consiste en trabajar en períodos cortos (normalmente 25 minutos) seguidos de descansos cortos (5 minutos). Esto puede ayudarte a mantener tu enfoque y evitar la fatiga mental.
  • Divide tus tareas en partes más pequeñas: Si una tarea es demasiado grande o compleja, puede ser difícil saber por dónde empezar y mantener el enfoque. Intenta dividir tu tarea en partes más pequeñas y manejables para que sea más fácil concentrarte en una sola cosa a la vez.
  • Agrupa las tareas similares: Esto minimiza el esfuerzo entre una tarea y otra ya que se mantiene entre contextos y así tu atención no se dispersa.

Sesiones de trabajo superficial

El trabajo superficial se refiere a las tareas que no requieren un enfoque intenso o un pensamiento profundo, como revisar correos electrónicos, responder en redes sociales o navegar por internet. A menudo, estas tareas pueden ser distracciones que impiden el progreso en tareas más importantes. Aquí hay algunas estrategias para abordar el trabajo superficial:

  • Prioriza tus tareas: Identifica cuáles son las tareas más importantes y urgentes que debes completar y enfócate en esas primeras. Deja las tareas superficiales para momentos en los que tu energía y concentración sean menores.
  • Establece horarios específicos para el trabajo superficial: En lugar de dejar que las tareas superficiales te distraigan a lo largo del día, asigna un tiempo específico para realizarlas. Por ejemplo, puedes revisar tus correos electrónicos y redes sociales durante la primera hora de la mañana y después de la hora de la comida.
  • Utiliza la técnica del “toque único”: Cuando tengas que realizar una tarea superficial, trata de hacerla una sola vez y evita volver a ella varias veces. Por ejemplo, si necesitas responder un correo electrónico, léelo y responde en ese momento en lugar de dejarlo para más tarde.
  • Desactiva las notificaciones: Volvemos a mencionarlo y es que es muy importante, las notificaciones de correo electrónico y redes sociales pueden ser una gran distracción. Desactiva las notificaciones en tus dispositivos para evitar que te interrumpan mientras trabajas en tareas más importantes.
  • Practica la concentración: Entrena tu mente para enfocarse en una sola tarea a la vez. Esto puede ayudarte a ser más eficiente y a evitar que las tareas superficiales te distraigan de las tareas más importantes.
  • Utiliza herramientas de productividad: Existen varias aplicaciones y herramientas de productividad que pueden ayudarte a organizar tus tareas y a enfocarte en lo que es más importante. Algunas opciones populares incluyen Trello, Asana, Todoist, Evernote o Notion.

Al utilizar estas estrategias, puedes minimizar el tiempo que gastas en el trabajo superficial y enfocarte en las tareas que realmente te ayudarán a alcanzar tus objetivos.

Acciones de apoyo

  • Practica la meditación: La meditación puede ayudarte a entrenar tu mente para concentrarse en una sola tarea durante períodos más largos. Incluso unos pocos minutos de meditación al día pueden hacer una gran diferencia en tu capacidad de concentración. Se aconsejan de 10 a 15 minutos al día.
  • Asegúrate de tener suficiente descanso y ejercicio: Una mente descansada y un cuerpo saludable pueden aumentar tu productividad y capacidad de concentración. Asegúrate de dormir lo suficiente y de incorporar alguna actividad física en tu rutina diaria.
  • Utiliza música para concentrarte: Algunas personas encuentran que escuchar música (en especial música instrumental) puede ayudar a bloquear distracciones y mejorar la concentración. Prueba diferentes tipos de música para ver qué funciona mejor para ti.

Algunas de estas estrategias pueden funcionar mejor para ti que otras, así que prueba varias y encuentra lo que más te ayude a mejorar tu concentración y productividad.


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